CANBERRA, 27 mar (Xinhua) -- El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, ordenó el martes a dos diplomáticos rusos abandonar el país en los próximos siete días en medio de las repercusiones diplomáticas que está teniendo en todo el mundo la intoxicación con gas nervioso en el Reino Unido de un exespía ruso.
El Gobierno de Turnbull se sumó así a "la mayor expulsión colectiva de funcionarios de inteligencia rusos en la historia" horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, expulsara a 60 diplomáticos de esa nacionalidad.
El pasado 4 de marzo, el exfuncionario de inteligencia ruso Sergei Skripal y su hija Yulia fueron intoxicados con gas nervioso en el Reino Unido en un aparente intento de asesinato.
En una conferencia de prensa conjunta con la ministra de Exteriores, Julie Bishop, Turnbull manifestó que su decisión es "un mensaje claro e inequívoco cuidadosamente calibrado para los rusos".
Bishop indicó incluso la posibilidad de que Australia boicotee la Copa Mundial de Fútbol, que se celebrará a mediados de junio en Rusia.
En un comunicado conjunto anterior con la canciller, Turnbull aseguró que los dos diplomáticos expulsados habían sido identificados como funcionarios de inteligencia no registrados.
Más de 100 diplomáticos rusos han sido expulsados de los países occidentales en la mayor represalia diplomática coordinado contra Rusia desde la Guerra Fría.
El Kremlin ha negado cualquier tipo de implicación en el incidente de Skripal.
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